Por Federico Hoyos
Según Financial Times el 61% de los norteamericanos quieren un cambio del actual gobierno del presidente Joe Biden. Harris debe demostrar que puede generar cambios a pesar de ser la vicepresidente.
El discurso de Trump, concentrado en las debilidades personales de Biden, debe cambiar. Se enfrenta con una política que ha cautivado y entregado un nuevo oxígeno a los demócratas.
A Harris se le ha criticado su falta de experiencia como tomadora de decisiones y en el detalle de la política pública. Trump ha mejorado su discurso en este sentido y mañana martes se podrá ver si hay contraste o Harris sorprende.
Harris viene con la confianza de la reciente convención Demócrata, sin embargo, ahora deberá hablar a todo el país y a cautivar los Estados indecisos (swing states). ¿Moderará su discurso progresista en materia fiscal y social?
Trump ha perdido iniciativa en la campaña después de la renuncia de Biden a la carrera presidencial. ¿Sorprenderá con alguna propuesta o postura más moderada para cautivar a los indecisos mañana?
A diferencia de Harris, quien las encuestas muestran que es más desconocida, Trump tiene un reconocimiento sólido y es predecible, representa un cambio y eso es lo que las encuestas indican que es el deseo mayoritario.
Como concluye Gideon Rachman analista senior de política exterior de FT, si Kamala Harris no brilla en el debate y mueve la aguja de las encuestas, Trump será presidente nuevamente.
Esperemos que cuando se hable de política exterior, el asunto venezolano salga a flote y haya algún indicado de interés del próximo presidente de EEUU a por América Latina, hasta ahora un gran ausente en el debate.
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