Por: Carolina Díaz - @ma_carolinadiaz
Angela Merkel ha puesto fin a los 16 años como Canciller de Alemania, tras ser tres veces reelegida, fue considerada una de las mujeres más poderosas del mundo mientras estuvo al frente de su Gobierno y cuenta con el bagaje de ser parte activa en el manejo de las tres crisis más graves desde la Segunda Guerra Mundial: la crisis económica de 2008, la crisis migratoria de 2015 y la pandemia por el coronavirus de 2020. Termina su gobierno con el 66% de aprobación, muy por encima de cualquiera de los líderes de las potencias mundiales. Vio pasar a Bush hijo, Obama, Trump y Biden. Solo Vladimir Putin la vio llegar.
Muchos pensarán que para Merkel lo menos importante fue la comunicación política. Sin embargo, su estilo fue la estrategia de comunicación más ganadora.
Angela Merkel quiso mantener un estilo sencillo, austero, y frio. La Canciller no rompió ninguna promesa, por la sencilla razón de que nunca hacía promesas. Sus colegas la respetaban y algunos le temían más bien por ser estricta en sus decisiones y no ceder ni un centímetro cuando adoptaba una posición.
Hablaba en voz baja, con una entonación plana y su gesto característico era formar las manos en forma de diamante a la altura del estómago. Su styling se mantuvo siempre igual: pantalón negro con chaquetas de corte recto en innumerables colores, encajando en un arquetipo de madre o abuela discreta y trabajadora que, en lugar de gobernar bajo ideologías, lo hizo desde el pragmatismo.
Sus 16 años de gobierno se caracterizaron por decisiones de centro y que generalmente aceptaran todos los sectores. Durante la crisis del coronavirus, apeló a la familia y las emociones cuando tuvo que tomar la decisión de confinar el país. Evitó a toda costa los populismos y un protagonismo exacerbado.
Contrario a quienes la tildan de descuidada en términos comunicacionales, Angela Merkel preparaba incluso sus salidas al supermercado. El objetivo era implantar en el imaginario colectivo una mujer sencilla, cercana, servicial y práctica. Es ingenuo pensar que la imagen de “Mutti” (diminutivo de mamá con el que en la jerga política alemana se hace referencia a Merkel.), se logró por azar.
Su salida de la política ya empieza a causar estragos, la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Merkel obtuvo el peor resultado de su historia, y ya se ven dificultades para formar una coalición de gobierno y darle continuidad al proyecto de Merkel para Alemania, esperamos noticias del próximo inquilino del Bundeskanzleramt.
Comments