Por: Blanca Islas - Consultora de Comunicación Política Imagínate Estrategia y Comunicación
El proceso electoral 2024 nos mostró campañas en donde se utilizó la inteligencia artificial en la construcción de narrativas de comunicación que permitieron mostrarle mensajes con más comunicación gráfica, diseño pero en la mayoría de los casos carentes de comunicación política estratégica.
Gran participación desde las plataformas y redes sociales de la sociedad civil y electores que no manifestaban preferencias por un partido político, pero si por el candidato o candidata. Fue evidentemente difícil hacer que la clase media participara en mítines de partido, lo que llevó a que algunas casas encuestadoras erraran en su proyección numérica ya que muchos ciudadanos no respondieron con veracidad las encuestas por el miedo a que se les retiraran los programas de asistencia social.
La guerra sucia y estrategias de contraste permanecieron todo el tiempo en medios de comunicación y medios digitales, permearon más las campañas en estos sitios para muchos candidatos, más de la oposición por a falta de recursos suficientes lo que se vio en las campañas locales a lo largo y ancho de México, que los encuentros territoriales eran con militantes y simpatizantes y una gran parte de la población consumía solamente la información digital, como prosumidores. Es evidente que los candidatos del oficialismo siguieron la estrategia nacional y narrativa de sus candidatas y candidato a la Presidencia, sin considerar el mensaje segmentado a sus localidades o su mismidad para conectar con sus públicos.
Una gran lección desde la estrategia y el marketing político es que los candidatos que hicieron campañas con estrategia y rigor metodológico tuvieron mejores resultados desde la conquista del voto, y que hay candidatos de partidos diversos, que ellos solos con su marca personal, con un mensaje estructurado propio y estratégico pudieron ganarle a la alianza opositora de fuerza y corazón por México integrada por partidos como el PRI, PAN y PRD.
Muchos de los más de 20,000 cargos que se disputaron miembros del partido oficial Morena solamente replicaron imagen y mensaje de su candidata y les funcionó aún sin tener posicionamiento, arraigo y reputación personal, los arrastró al triunfo la propuesta de la candidata y hoy presidenta Dra. Claudia Sheinbaum Pardo.
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