Como parte de la formación brindada por la Consultora Jaramillo Luján Estrategia y Comunicación a diferentes integrantes de equipos de alcaldías, gobernaciones, juntas administradoras, concejales, diputados, cabildantes y asesores en varios países de América Latina, se pudo determinar cuáles serían los errores más recurrentes que han cometido los gobiernos en su ejercicio de comunicación en tiempos de Covid-19.
MANTENERSE EN EL PEDESTAL DE LA INVESTIDURA: La investidura gubernamental en un gobierno deben ser llevados a un ejercicio de comunicación cada vez más horizontal. Hoy los gobiernos, funcionarios e integrantes de los equipos que dirigen una ciudad, un territorio o provincia, deben entender que tienen que estar cara a cara, de cerca, con calidez y empatía con los ciudadanos.
EL DESPRECIO AL PERSONAL CIENTÍFICO Y EL PERSONAL MÉDICO: La OMS ha advertido que podrían venir nuevos virus o rebrotes del mismo Covid-19, así que es fundamental la profunda valoración al criterio de los científicos, investigadores y el personal médico.
CUESTIONAR Y CAZAR PELEA CON LOS CIUDADANOS: Todo aquel gobernante, funcionario o integrante de un equipo de gobierno que no trabaje con asertividad y empatía los desacuerdos, inconformidades, molestias e incluso la forma en la que los ciudadanos pierden la paciencia por redes sociales u otros canales, están condenados al rechazo colectivo y generalizado.
PEDAGOGÍA EN CADA UNA DE LAS ETAPAS DEL PROCESO: Cada medida (restricciones, cierres, ley seca o cuarentenas) se debe explicar con una adecuada pedagogía y sustentación, la indisciplina social será más prevalente que el relato oficial de prevención frente a la forma en que transitan los ciudadanos, esto es fundamental, sobre todo en el ejercicio de las libertades ciudadanas y la necesaria apertura que demanda el sector comercio.
PENSAR QUE TODO SE RESUELVE DESDE LOS CÓDIGOS, TEXTOS Y LA RACIONALIDAD: Hoy los ciudadanos demandan mucho más contenido audiovisual, multimedia (Audio, video, gráficos, gif, animaciones) y otro tipo de herramientas. Quedarse amparado en códigos, normas o leyes es solamente impactar el ámbito racional y no el ámbito emocional que es donde se capta mucho más la atención y la retentiva del ciudadano.
NO ENTRENARSE DE MANERA PERMANENTE: La comunicación política y la actividad gubernamental demandan una actualización permanente. Lo que era un conocimiento confiable hace una semana puede que hoy este completamente replanteado, por eso los gobiernos y los funcionarios que no se capacitan, especialmente en habilidades para saber comunicar sus acciones, están destinados a la derrota.
LA PUBLICIDAD TRADICIONAL YA NO FUNCIONA Y LO MASIVO ES OBSOLETO: ¿Existe hoy algún medio de comunicación en algún país de América Latina que se pueda decir a sí mismo que es masivo? La respuesta es: ¡No! Habrá marcas de medios reconocidos, pero canales de comunicación masiva mediática no existen. Opte por una publicidad de gobierno que sea alternativa en su narración, que relate historias de vida, que sea útil y deje un saldo pedagógico. Busque siempre nichos y no audiencias masivas.
PUBLICAR EN REDES SOCIALES SIN PLAN Y SIN ESTRATEGIA ES PERDER TIEMPO Y DINERO: Nada es gratis y menos en lo público, todo forma parte de un presupuesto, por ello tener redes sociales por tenerlas o publicar sin un plan, al menos diario, y bajo una estrategia clara es perder tiempo, dinero e incluso hacérselo perder al ciudadano, generar un detrimento patrimonial al erario e incluso poner en riesgo la imagen y reputación de su marca territorio, gobernante y gobierno.
LA COMUNICACIÓN ESTÁTICA: Gobernar es comunicar y la acción, silencio o inacción ya es emisión de mensajes. Hoy se debe tener una estrategia que permita replantearse al menos cada mes, un plan general máximo a un año, pero ir leyendo el día a día de los hechos para comunicar.
LA COMUNICACIÓN SIN SEGMENTACIÓN ES BASURA: La gente prefiere la comunicación a la carta y hoy – en medio del profundo escepticismo que genera la política- se parte de una desconfianza y desmotivación, por lo cual hay que segmentar los contenidos, pensarlos, construirlos y saber emitirlos en el timing adecuado.
CADA VEZ FALTAN MÁS HABILIDADES PARA CONVERSAR: Una conversación es el ejercicio más antiguo en la historia de la comunicación, el que brinda mejores resultados a la hora de persuadir, escuchar y dar a conocer, pero también de entender la posición, la vivencia, la experiencia y el nivel de satisfacción del ciudadano con nuestro servicio como gobierno.
Es necesario finalizar recalcando que sin importar que tan alto sea el cargo político: hay que bajarse del pedestal, del carro oficial, salir de la oficina y gastar suela, saliva y sudor en las calles, parques y veredas para conversar con los usuarios de nuestros servicios, el gobernante que piense que solo haciendo las cosas bien va a lograr el respaldo y la legitimidad de los ciudadanos se equivoca.
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